La computación cuántica –esa tecnología que suena a ciencia ficción– está a punto de dar un salto hacia la realidad empresarial. IBM anunció recientemente que está construyendo el primer superordenador cuántico a gran escala y tolerante a fallos del mundo, llamado Quantum Starling, que planea tener operativo en 2029. Por primera vez se vislumbra un ordenador cuántico capaz de funcionar sin errores críticos, superando la mayor limitación que hasta ahora frenaba a esta tecnología. Este hito marca el inicio de una nueva era: la computación cuántica dejará de ser un experimento de laboratorio para convertirse en una herramienta práctica. ¿Qué implica esto y cómo transformará los negocios?.
Computación cuántica en pocas palabras
Antes de entrar en materia, vale aclarar brevemente qué es la computación cuántica. A diferencia de los ordenadores tradicionales (basados en bits que solo pueden valer 0 ó 1), los ordenadores cuánticos usan qubits (bits cuánticos) que pueden existir en múltiples estados a la vez (es decir, 0 y 1 simultáneamente). Además, los qubits pueden entrelazarse entre sí, lo que significa que sus estados se conectan misteriosamente incluso a distancia. ¿El resultado? Estos sistemas pueden procesar una enorme cantidad de posibilidades en paralelo. En términos sencillos: un ordenador cuántico podrá resolver en segundos ciertos problemas tan complejos que a los superordenadores actuales les llevarían años (¡o siglos!) de cálculo. Impresionante, ¿verdad?
El salto cuántico de IBM: la era de los ordenadores sin errores
El anuncio de IBM de su proyecto Quantum Starling es un hito histórico para esta tecnología. ¿Por qué? Hasta ahora, escalar la computación cuántica chocaba con un gran obstáculo: los errores. Los qubits son extremadamente inestables; cuantas más unidades se agregan, más ruido y fallos aparecen en los cálculos. IBM afirma haber encontrado la fórmula para superar este desafío combinando nuevas técnicas de corrección de errores y diseño, lo que permitirá construir el primer ordenador cuántico tolerante a fallos del mundo.
La compañía ya ha iniciado la construcción de Quantum Starling en su centro de datos cuánticos de Nueva York, con el objetivo de tenerlo funcionando en cuatro años (para 2029). Sus cifras impresionan: podrá ejecutar 100 millones de operaciones cuánticas utilizando 200 qubits lógicos, lo que supone 20.000 veces más circuitos que los ordenadores cuánticos actuales. En otras palabras, estaremos ante la primera computadora cuántica de gran escala realmente útil para resolver problemas del mundo real.
“Nuestra experiencia en matemáticas, física e ingeniería está allanando el camino para una computadora cuántica a gran escala y tolerante a fallos, una que resolverá los desafíos del mundo real y desbloqueará inmensas posibilidades para los negocios”, declaró Arvind Krishna, CEO de IBM. La propia IBM anticipa que Starling “podría acelerar drásticamente la eficiencia en todas las industrias, incluido el desarrollo de medicamentos, el descubrimiento de materiales, la química, la optimización logística y financiera, entre muchas otras áreas”. Es decir, esta potencia no se quedará en el laboratorio, impactará en sectores clave de la economía. Veamos algunos ejemplos concretos.
Aplicaciones prácticas en sectores clave
Ciberseguridad
En el ámbito de la seguridad informática, la llegada de los ordenadores cuánticos representa una amenaza y una oportunidad. Por un lado, una computadora cuántica lo suficientemente potente podría romper los sistemas de cifrado actuales en muy poco tiempo. Esto supondría un riesgo enorme: la información confidencial que hoy está protegida por contraseñas o criptografía podría quedar expuesta. No es de extrañar que el 93,5% de las empresas considere que la computación cuántica será un riesgo para su organización si no se preparan ibm.com. Para adelantarse a este escenario, gobiernos y empresas ya trabajan en criptografía post-cuántica, desarrollando nuevos algoritmos de cifrado resistentes a ataques cuánticos. Al mismo tiempo, la tecnología cuántica ofrecerá herramientas defensivas: por ejemplo, la distribución cuántica de claves (QKD) permitirá comunicaciones ultra-seguras, haciendo las transmisiones de datos prácticamente inviolables. En resumen, la era cuántica obligará a replantear nuestra ciberseguridad, pero también nos dotará de medios para fortalecerla.
Detección de fraude financiero
El sector financiero es uno de los más entusiasmados con las posibilidades cuánticas. Bancos y aseguradoras manejan enormes volúmenes de datos y problemas complejos (carteras de inversión, gestión de riesgos, transacciones en masa…). La computación cuántica promete optimizar muchas de estas tareas. De hecho, las entidades financieras ya investigan el uso de algoritmos cuánticos para mejorar la detección de fraudes y la optimización de inversiones fundacionbankinter.org. Un ordenador cuántico podría analizar patrones ocultos en millones de transacciones en tiempo real, identificando actividades fraudulentas que hoy pasan desapercibidas. Los expertos señalan que combinar cuántica + IA podría mejorar exponencialmente la precisión de estos modelos de detección de fraude. En otras palabras, nuestro banco en el futuro podría atrapar a los defraudadores antes de que causen estragos, gracias a cálculos cuánticos ultrarrápidos.
Salud y descubrimiento de medicamentos
El campo de la medicina y la farmacéutica también se prepara para una revolución cuántica. El desarrollo de un nuevo fármaco es como buscar una aguja en un pajar molecular: hay que probar infinidad de moléculas y combinaciones hasta encontrar un candidato viable, lo que puede llevar años. Los ordenadores cuánticos destacan en simular sistemas cuánticos (como las moléculas) de forma eficiente, de modo que podrán acelerar enormemente el descubrimiento de nuevos medicamentos. Por ejemplo, un ordenador cuántico podría modelar con precisión cómo interactúa un fármaco con una proteína del cuerpo, probando virtualmente miles de variaciones en poco tiempo. Esto significa recortar drásticamente el tiempo y costo de I+D en la industria farmacéutica. Empresas del sector salud ya exploran aplicaciones de quantum computing para diseñar fármacos, optimizar tratamientos personalizados e incluso mejorar algoritmos de diagnóstico. En definitiva, la cuántica podría darnos desde nuevas curas más rápidamente hasta avances en medicina de precisión que salven vidas.
Defensa y comunicaciones seguras
En el ámbito de la defensa, la computación cuántica promete cambiar las reglas del juego. Organismos militares, como la Marina de EE. UU., ya la consideran estratégica en sus planes futuros es.gizmodo.com. Sus posibles aplicaciones van desde simulaciones tácticas ultra-realistas (crear escenarios de combate virtuales con un nivel de detalle sin precedentes) hasta la optimización logística de flotas y misiones. Un ejemplo: con algoritmos cuánticos, se podrían modelar innumerables variables en un ejercicio militar para entrenar y planificar operaciones, obteniendo resultados y tácticas óptimas en minutos. Además, la cuántica permitiría diseñar nuevos materiales avanzados (por ejemplo, para vehículos más resistentes o camuflajes más eficaces) simulando a nivel atómico fenómenos físicos complejos. Por otro lado, las comunicaciones cuánticas darán un salto en seguridad: se están empezando a desplegar redes cuánticas de datos prácticamente invulnerables a la interceptación, algo crucial para comunicaciones militares y gubernamentales. En pocas palabras, la tecnología cuántica será un activo estratégico que reforzará tanto las capacidades ofensivas como las defensivas de los países.
Un futuro cada vez más cerca
En resumen, la computación cuántica está pasando de la teoría a la práctica. El paso dado por IBM con Quantum Starling nos indica que no es ciencia ficción distante, sino una realidad emergente que tocará a todas las industrias. Sectores como la seguridad, las finanzas, la salud o la defensa se verán transformados por esta potencia de cálculo sin precedentes. Las empresas harían bien en empezar a familiarizarse con esta tecnología y en preparar sus estrategias (por ejemplo, adaptando su seguridad para estar “listas para lo cuántico”ibm.com). La era cuántica promete resolver problemas que antes eran intratables y generar ventajas competitivas para quienes sepan aprovecharla. ¿Estamos preparados para el salto cuántico? El tiempo dirá, pero lo que es seguro es que la revolución cuántica ya ha comenzado.
¿Qué deberían hacer las empresas desde ya?
Este anuncio no es solo una curiosidad tecnológica: marca el inicio de una década que cambiará las reglas del juego. Las organizaciones que empiecen a entender esta tecnología, formar talento, adaptar sus estrategias de seguridad y explorar casos de uso, estarán en ventaja competitiva.
No se trata de subirse a la moda, sino de prepararse para un salto tecnológico comparable al del internet o la inteligencia artificial.
Conclusión: el futuro ya está en marcha
La computación cuántica ya no es promesa, es hoja de ruta. Y quienes no empiecen a prestarle atención pueden quedar fuera del mapa más pronto de lo que creen.
Las grandes preguntas ya no son “¿funcionará?” sino:
- ¿Qué problema de mi negocio podría resolver con esta capacidad de cómputo?
- ¿Tengo la estrategia y el equipo para aprovecharlo?
Porque en 2029, según IBM, la revolución cuántica será útil, real y rentable. Y el momento de empezar a prepararse es ahora.
Fuentes consultadas
- Anuncio oficial de IBM sobre Quantum Starling (junio 2025)
- Declaraciones de Arvind Krishna, CEO de IBM
- Artículos especializados sobre computación cuántica en salud, finanzas, defensa y ciberseguridad
- Análisis de Gartner, MIT Technology Review y Quantum Strategy Institute sobre impacto empresarial